El Hígado es el órgano del metabolismo y el encargado de procesar y/o eliminar las grasas, asi como de desintoxicar nuestro organismo. Es además el órgano protector de nuestro sistema inmunológico .Cuando no está funcionando bien podemos tener los siguientes síntomas:Mala Digestión, hinchazón abdominal y flatulencia. Obesidad. Cambios de humor y dificultad para concentrarse. Alergias y manchas en la piel. Dolores de cabeza y fiebres frecuentes. Retención de líquidos y Tensión alta. Nivel de azúcar en la sangre inestable. Incapacidad para tolerar las grasas. Colesterol alto. Fatiga crónica y Excesiva sudoración.
El Hígado es el gran laboratorio de nuestro cuerpo, él purifica nuestra sangre, procesa, almacena y distribuye los nutrientes y produce la Bilis la cual ayuda a la digestión. Se cuentan más de 300 funciones en este importante órgano. Su funcionamiento normalmente es afectado por lo que ingerimos es asi que, cuando lo recargamos por haber comido excesos de grasa, productos químicos, azúcares y harinas refinadas, alcoholes y carnes procesadas, nuestro cuerpo inmediatamente se resiente y somos víctimas de algunos de los síntomas mencionados anteriormente.
Que hacer para procurar un hígado sano?
Lo básico es tener una alimentación y unos hábitos alimenticios saludables. Estamos acostumbrados a comer de acuerdo a un horario tengamos o no tengamos hambre y eso es un error. Cuando el higado esta sobrecargado inmediatamente manda el mensaje al cerebro de saciedad; de esta forma él espera ganar tiempo suficiente para poder procesar la sobrecarga que tiene; si a pesar de no tener hambre comemos, aumentamos la sobrecarga y causamos una crisis que seguramente se verá reflejada a lo menos en pesadez, dolor de cabeza y malestar estomacal.
Tomar agua es el perfecto ayudante para aligerar los procesos de descongestión ya que el agua fluidifica las toxinas sólidas y las hace más fáciles de procesar y expulsar. NO comer azúcares refinados. Los azúcares son convertidos en grasa y colesterol; cuando son refinados son pesados y contienen altos porcentajes de químicos que son difíciles de procesar haciendo lento su proceso de asimilación y conversión. Los azúcares refinados son los grandes responsables de aumentar los triglicéridos en la sangre aumentando las probabilidades de enfermedades cardiovasculares. Los llamados azúcares dietéticos son tan o más dañinos que el azúcar regular; estos son compuestos químicos que irritan y congestionan los procesos digestivos, muchos de ellos no son procesables y se solidifican y convierten en piedras que van a parar a la vesícula. Usar el dulce natural de los alimentos o usar Miel es lo más recomendable.
Los alimentos que consumimos deben ser lo más frescos y naturales posibles. Mientras más crudos mejor. Los alimentos cocinados tienen mayor probabilidad de crear bacterias. Vegetales y frutas son los más recomendados. Carnes también se pueden comer, pero en menor cantidad y evitar en todo momento los embutidos y carnes procesadas. Las proteinas animales son pesadas, si deseas ingerirlas, prefiere las de pollo y pescado. Huevos y leche también son buenos y más beneficiosos. Las proteinas vegetales provenientes de los granos, especialmente garbanzos y lentejas son excelentes y saludables.
Consume semillas (linaza, sésamo y calabaza) y frutos secos (nueces y almendras) todas las que puedas. Evita las frituras, la mantequilla, la margarina. Puede usar pasta de aguacate, Humus (pasta de garbanzo) y aceite de Oliva Virgen.
Existe una hierba que es verdaderamente eficaz para descongestionar el Hígado: El Diente de León (Ver foto del escrito). Esta planta se encuentra normalmente como arbusto y muy probablemente Ud la tenga en su jardin y piensa que es una mala hierba. Es característica por la mota de finísimos "pelitos"como plumas que en época primaveral vuelan por los aires arrastradas por el viento; estoy seguro que muchos de nosotros ha jugado con esas motas. Pues bien, el Diente de León es el gran limpiador del Hígado. Sus hojas se pueden comer en ensaladas y la raiz se puede tomar seca y pulverizada en Tizanas o en cápsulas. Su acción tonificante, anti inflamatoria, y suavemente diurética y laxante ayuda a aliviar las sobrecargas vesiculares y hepáticas. La Alcachofa es otro gran purificador hepático, la puede consumir como vegetal , en jarabe o pulverizada en cápsulas. La zanahoria y la remolacha con sus efectos antioxidantes tampoco pueden faltar en un programa de limpieza hepática.
Programa de limpieza
Aca no se trata de una dieta específica, pero recuerden que alimentos deben evitar y cuales son los más beneficiosos para nuestro organismo.
Vamos a preparar por cada 8 onzas de agua, el jugo de 1 limón, 1 o 2 cucharadas de miel y una pizca de pimienta de cayena. Lo mezcla todo; puede agregarle o reducirle la cantidad de miel y pimienta de acuerdo al gusto. Tómese 8 onzas 6 veces al dia y de estas, una al levantarse y otra al acostarse.
El limón es perfecto para el hígado y es un excelente tonificante y astringente. Por estas características (además de su alto contenido de vitamina C y Potasio) ayudan a contraer y relajar los tejidos dejando salir las toxinas atrapadas en ellos. La pimienta de cayena limpia la sangre y ayuda a licuar las mucosas. La miel es una gran fuente de energia.
Tome esta Limonada por al menos 3 días y durante estos, consuma zanahorias, remolachas y alcachofas, también puede incluir el pepino. Si puede tomarse al menos dos tazas diarias de Té de Diente de León sería ideal.
Ud. sentirá la diferencia y notará el agradecimiento de su cuerpo una vez que su Hígado sea repotenciado después de esta limpieza. Posiblemente le salgan algunos granos en la piel y sufra de sudoraciones durante el proceso de limpieza; no se asuste, esto es normal y pasajero.
